Orizaba, Ver.- Tras los recientes asesinatos de tres mujeres taxistas en lo que va del año y la desaparición de otros trabajadores del volante en la región, el vocero de la Diócesis de Orizaba, Helkyn Enríquez Báez, expresó su preocupación por el clima de inseguridad que persiste en el estado de Veracruz, y reconoció que aún hay un largo camino por recorrer en materia de seguridad.
“Mientras sigan muriendo personas de modo inocente, cuando están realizando alguna actividad y sufren un atentado contra su integridad, quiere decir que todavía se tiene trabajo por hacer en este rubro”, señaló el sacerdote.
Enríquez Báez lamentó que, pese a los esfuerzos institucionales por parte de las autoridades estatales para frenar la violencia, sectores como el de los taxistas continúan viéndose afectados por la inseguridad.
Destacó que el crimen ha impactado directamente a comunidades completas, generando miedo y desconfianza entre la población.
“Este sector, como otros, está padeciendo de la violencia y de todo lo que esto afecta a nuestras comunidades”, enfatizó.
Asimismo, el vocero reconoció que la gobernadora Rocío Nahle García ha manifestado su intención de revisar y fortalecer las estrategias de seguridad, sin embargo, insistió en que los hechos recientes muestran que todavía se requiere de una intervención más efectiva.
Los propios conductores del servicio de transporte público han denunciado públicamente la creciente vulnerabilidad en la que se encuentran, sobre todo las mujeres que operan en este oficio, muchas veces en horarios de alto riesgo y sin garantías de protección.
Finalmente, el portavoz eclesiástico llamó a las autoridades a escuchar a los sectores afectados y a priorizar medidas que restauren la paz y garanticen la integridad de todos los ciudadanos.
Artículo anteriorIxtaczoquitlán construirá albergue especializado para niñas y niños víctimas de violencia
Siguiente artículo Bloqueos en todo el estado por parte de taxistas