@LineaCaliente
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Por Edgar Hernández*
“Llegué donde me encuentro por el pueblo”, sostiene con firmeza el senador Manuel Huerta Ladrón de Guevara quien hoy decide romper el silencio.
-Mire, me han atacado de manera repetida de ser un violador, usted incluido, hoy, sin embargo, le quiero decir que, en efecto, hubo una demanda en mi contra orquestada ante la cual comprobé mi inocencia no solo ante la Fiscalía General del Estado sino en los tribunales federales.
¿No hubo violación a una colaboradora?
-Por supuesto que no y en su momento haré pública, al detalle, la determinación de las autoridades estatales y federales que dieron por cerrado el caso concluyendo mi inocencia.
¿Tuvo daños colaterales?
-Si. Me provocaron daño moral y familiar, sobre todo en mi hija Libertad. Pero mire, yo no tengo una vida oculta, mi vida es transparente; no soy un violador ni nada que le parezca; la gente ve lo que ve y estoy permanentemente sujeto al escrutinio ciudadano, la verdad histórica, sin embargo, prima.
¿Es parte de la lucha por el poder?
-Si, sobre todo con los de casa. Hay una guerra interna que debe parar.
¿Por qué está peleado con la gobernadora Nahle?
-Yo no estoy peleado con la gobernadora. Mi respeto institucional en favor de quien ahora libra la más importante lucha en favor de los veracruzanos, no más comentarios.
Mostrando buen ánimo, contento de haber presentado su informe legislativo, ayer en Coatzintla en el marco del homenaje a Heberto Castillo, ante la hija del prócer veracruzano Laura Itzel Castillo, “quien, por cierto, en unos días mas asumirá la Presidencia del Senado de la República se lo puedo confirmar”.
El polémico senador sostiene en larga charla con el reportero:
-Él compromiso nacional de Morena rumbo al 2030, previo a las elecciones intermedias, se finca en que las decisiones de los máximos representantes populares no salgan más de Palacio, sino del pueblo. Ya tenemos el mecanismo solo hay que aplicarlo de manera puntual y con respeto a los resultados.
¿Teme por su vida ante las diferencias con su partido y las confrontaciones con sus dirigentes?
-En estos momentos no temo por mi vida. No estoy haciendo nada malo. No pacto con nadie. No comulgo con la deshonestidad y solo tengo ese miedo que todos tenemos, el que usted ha de tener cuando escribe.
Manuel Huerta, 63 años, maoísta y en lucha social desde la adolescencia ríe cuando se le pregunta si está aliado a Yunes, calificados como “Traidores a la Patria” o a Dante Delgado y su Movimiento Ciudadano.
-¡Eso es una broma! -, responde.
Huerta Ladrón de Guevara recuerda y evoca:
-Mi lema de vida siempre ha sido: ¡Animo! Es un ánimo por la transformación de Veracruz, el mismo que usaba López Obrador al arrancar cada día sus “Mañaneras”.
El luchador social inició su vida de lucha hace 45 años.
-Le aprendí a gente como uno que usted cita mucho, a don Fernando Gutiérrez Barrios, las virtudes de la negociación, de tender puentes de plata y de que “poder es conceder”.
Prosigue:
-Mis primeras tareas fueron en favor de las viviendas para las clases mas pobres. Hace cuatro décadas arrancamos un programa llamado “Vivienda Popular” que consistía en aplicar un esquema “tanda-préstamo” para que la gente de escasos recursos tuviera facilidades en la adquisición de viviendas.
-Luego mi lucha se enfocó al trabajo partidario, a través del PRD “un día le platicaré la historia de Nacho Morales que fue nuestro candidato a la gubernatura”.
Regresa a la memoria:
-También tuve trato con Salinas de Gortari. Fue un encuentro en el hotel Xalapa, allá en los noventa, hasta donde llegamos a reclamar la liberación de presos políticos de Chicon. Siempre pensé que la lucha social debería sustentarse en el humanismo, un humanismo mexicano para que a la gente le fuera mejor.
¿Permita dar un salto en su relato, ataja el reportero, para preguntarle por qué no fue usted el ganador en 2018 cuando se la llevó el atarantado Cuitláhuac García?
-He de reconocer que fue una lucha cerrada en donde en las encuestas se acercó mucho a mí; fueron dos puntos de diferencia que algunos consideraron como empate técnico… pero bueno, él fue.
¿Con Nahle sucedió lo mismo?
-Sí, pero al igual que con Harfuch, yo quede arriba pero el género imperó. En ambos casos se nos aplicó “La Tabasqueña”.
¿Está usted peleado con Nahle?
-No estoy peleado con la gobernadora y no tengo más comentarios.
¿De Esteba Ramírez Zepeta, qué opina?
Un mohín de disgusto fue la respuesta durante esta larga entrevista en donde definió que los valores “te unen o te desunen”.
-Cuando fui dirigente de Morena gané por lo votos, soy fundador de Morena en Veracruz y de manera institucional apoyé a Cuitláhuac y vea, ellos chocan conmigo.
¿Gana Nahle y usted queda de Senador de la república, no?
-Si, pero en la Segunda Fórmula con la cual no estuve de acuerdo y así se lo hice ver a la presidenta electa Claudia Sheinbaum a quien respetuosamente le dije que cuidara a Veracruz y que considerara que yo soy un factor de equilibrio.
¿Qué espera para el 2030, senador?
-Que tengamos claro que vivimos en una república en donde debe de haber un mecanismo de sucesión presidencial donde el pueblo debe decidir en forma democrática, en donde las decisiones de la nación se deben de dar a través de pueblo y no de Palacio.
¿Y para Veracruz?
-Yo seguiré luchando. Trabajaré como lo estoy haciendo en aras del equilibrio. Yo no me meto en las internas porque soy del pueblo y por ello llegué a donde estoy. No acepto las imposiciones.
¿Pero usted jugará la candidatura por la gubernatura en el 2030?
-Sí. Mas ahora que me han victimizado.
¿Y la Revocación del Mandato?
-De eso hablaremos en la próxima charla-, concluye.
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo