Orizaba, Ver.- A pesar de los 15 accidentes registrados en la glorieta ubicada en la intersección de Sur 10 y Poniente 7, el Ayuntamiento de Orizaba defendió la obra y afirmó que los siniestros son consecuencia de la falta de cultura vial, no de un error de diseño o construcción.
En un comunicado difundido en su página oficial, la Coordinación de Seguridad Pública del municipio argumentó que la rotonda fue planificada con base en criterios técnicos y asesoría de expertos en vialidad a nivel nacional.
Según el informe, los principales factores que han provocado los percances son el manejo bajo los efectos del alcohol, exceso de velocidad y el desconocimiento de las reglas para circular correctamente por una glorieta.

“No se trata de un problema estructural”, precisó el ayuntamiento, y añadió que no se contempla modificar la obra, por lo que la glorieta continuará en operación.
No obstante, el pronunciamiento oficial generó malestar entre los ciudadanos, quienes reiteraron que la glorieta no ha contribuido a mejorar el flujo vehicular, y por el contrario, ha causado más caos y peligro en una zona de tránsito constante.
“Está mal, no creo que esté ayudando al tráfico de la zona en ningún sentido. En vez de mejorar, solo está deteniendo. Sí, se necesita educación vial, pero también es cierto que hay problemas reales que deben atenderse”, expresó un ciudadano entrevistado en el lugar.
Desde que se anunció la construcción, vecinos y automovilistas habían mostrado su desacuerdo, principalmente por las dimensiones reducidas del espacio donde se instaló la glorieta.
Aunque en Orizaba existen otras estructuras similares, apuntaron que ninguna ha registrado la cantidad de accidentes que se han dado en la de Sur 10.
“Podemos tomar responsabilidad en cuanto a cultura, pero esto fue una mala decisión. Se tiene que poner atención, no siempre se puede culpar a los conductores”, señalaron.
Finalmente, hicieron un llamado a las autoridades municipales para que escuchen el sentir ciudadano y evalúen los resultados de la obra antes de que ocurra una tragedia mayor. “No esperen a que se cobre otra vida”, advirtieron.