Orizaba, Ver.- En medio de una situación controvertida, una unidad de transporte público de Grupo Metropolitano fue intervenida por la Policía Vial de Orizaba, sin que se presentara una infracción al reglamento. Esta acción, llevada a cabo el primero de mayo, generó preocupación y malestar entre los usuarios y la empresa afectada.
Alfonso Chontal, supervisor de Garitas, expresó su preocupación por lo que considera una actuación ilegal por parte de las autoridades. Según Chontal, la unidad intervenida realiza un servicio foráneo, saliendo desde Ixtaczoquitlán hasta Camerino Z. Mendoza, y no estaba infringiendo ninguna normativa al momento de la intervención.
El supervisor lamentó la falta de argumentos sólidos por parte de la Policía Vial, señalando que, aunque el chófer de la unidad contaba con licencia federal, las autoridades insistieron en llevarse la unidad al corralón. Chontal denunció que este tipo de situaciones son recurrentes en Orizaba, donde las autoridades parecen aplicar criterios personales en lugar de seguir las normativas establecidas.
Además, Chontal destacó la falta de comunicación por parte de las autoridades, ya que las empresas de transporte no han recibido notificaciones formales sobre la supresión de paradas. Esto ha generado confusión entre los conductores y afecta directamente a los usuarios, quienes se ven obligados a transbordar a otras unidades para continuar con su trayecto.
La falta de claridad sobre dónde pueden detenerse los autobuses también es un problema. Según Chontal, algunas paradas han sido suprimidas sin previo aviso, lo que dificulta que los usuarios puedan subir y bajar de manera segura.
En resumen, este incidente refleja la necesidad de una mayor comunicación y claridad por parte de las autoridades locales en Orizaba, así como el respeto a las normativas establecidas para garantizar un servicio de transporte público seguro y eficiente para todos los ciudadanos.