Lilia Santos.
Jáltipan, Ver.- Personal médico y de enfermería del Hospital Bienestar de Jáltipan se manifestó el martes al interior del nosocomio para exigir mejores condiciones laborales y denunciar la grave carencia de insumos médicos esenciales, como catéteres para canalización, materiales de curación, medicamentos e incluso reactivos de laboratorio.
Los inconformes expresaron que esta situación afecta directamente la atención de pacientes en áreas críticas como Urgencias y Medicina Interna, donde la escasez ha obligado a solicitar a familiares que adquieran por su cuenta todo lo necesario para el tratamiento de sus seres queridos.
Durante una reunión con personal administrativo que no permitió el acceso a familiares de pacientes hospitalizados, enfermeras y médicos denunciaron que trabajan con menos del 80% de la plantilla laboral requerida, y aun así enfrentan una sobrecarga constante, ya que el hospital mantiene la política de “cero rechazo” y recibe pacientes de múltiples municipios cercanos como Oluta, Cosoleacaque, Tonalá, Uxpanapa, Matías Romero, Las Choapas e Ixhuatlán del Sureste.
“Somos un hospital rebasado. No tenemos lo mínimo para trabajar. Nuestros pacientes son rechazados en otros hospitales, pero nosotros estamos obligados a recibirlos. ¿Y con qué los atendemos?”, reclamó una enfermera durante el diálogo.
Otra trabajadora de salud relató que constantemente enfrentan reclamos de los familiares, quienes deben comprar desde jeringas hasta medicamentos de alto costo: “La mayoría de nuestros pacientes son personas humildes, pero no tienen alternativa. Se trata de la vida de un ser querido”.
El personal acusó que las condiciones en que laboran ponen en riesgo la vida de los pacientes y los derechos del personal de salud, al obligarlos a operar en un sistema precarizado.
Como ha ocurrido en ocasiones anteriores, los representantes administrativos del hospital se limitaron a comprometerse a escalar las quejas a los altos mandos del Sistema IMSS-Bienestar y de la Secretaría de Salud del Gobierno Federal, sin ofrecer soluciones inmediatas ni compromisos firmes.
Mientras tanto, el personal advirtió que de no haber respuesta pronta, podrían intensificar las acciones de protesta para visibilizar lo que consideran una crisis silenciosa en el sistema hospitalario del sur de Veracruz.