Por Noé Flores Cortés
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No se si sea la más grande o la segunda mayor cruzazuleada, pero se dio. Pumas quiso ganar y salió a buscar el triunfo y lo logró, mientras que Cruz Azul nunca buscó ir por el triunfo, ni siquiera cuando estuvo abajo en el marcador 3-0 y como consecuencia a su timorato planteamiento, fue goleado y eliminado. Los del Pedregal con justicia están en la final y la jugarán ante León jueves y domingo.
Cuando nadie esperaba una remontada épica de Pumas ésta se dio y no fue por culpa de Jurado, sino porque los felinos tuvieron la decisión de salir a buscar el triunfo y lucharon todo el tiempo para lograrlo.
Cruz Azul por su parte, decidió dejar en la banca a su líder y mejor portero Jesús Corona y más allá de que ningún gol fue culpa de Jurado, en la cancha hizo falta un líder, ese que calme al equipo, lo controlo y lo conduzca cuando se encuentra en problemas; nadie fue capaz de hacer ese papel, se pusieron nerviosos con los goles Pumas y su técnico no fue capaz de replantear sobre la marcha, ni siquiera en el vestidor en el medio tiempo.
Con la jerarquía de Cruz Azul, debió salir a ganar el partido, sin importar que fuera arriba en el marcador 4-0, si quieres estar en la final, todos los juegos sin ver el nombre del rival tienes que salir a ganar; si no hay esa mentalidad, mejor ni vayas al estadio.
Siboldi salió con línea de cinco para defender ese resultado y ni siquiera cuando estuvo abajo 3-0 cambió como debía, pasó a línea de cuatro, pero siguió esperando al rival para contraatacar; debió salir a buscar el gol que le aseguraba el pase, pues obligaría a Pumas hacer dos más, pero jamás fue al frente a buscarlo.
A Pumas les bastaron dos minutos para abrir el marcador a través de Dinenno, a los 37 el argentino se hizo presente para el 2-0, gol en el que hubo polémica, se revisó en el VAR y se validó, ante el descontrol de Cruz Azul que no tenía orden en la salida, ni tranquilidad para controlar la media cancha.
Cuando todo parecía suponer que con el 2-0 se irían al descaso, en el 41Carlos González hizo el 3-0 para poner a Pumas a uno de la hazaña, con 45 minutos por jugarse y con la autoestima en lo más alto.
Para el segundo tiempo, Silbodi se preocupó por anular la ofensiva Puma, pero nunca se acordó que este jueguito se gana con goles y que para lograrlo, debes ir a buscarlo, tirando a gol o cuando menos acercarse a la portería contraria; buscó desesperar al rival, pero no logró, Pumas esperó el error o la oportunidad y le llegó al 89 cuando hicieron el 4-0 y aunque hubo varios minutos de reposición, la suerte estaba echada.
Cruz Azul no quiso ganar, pues nunca buscó la meta rival, mientras que Pumas salió con sed de triunfo y lo logró, hizo el 4-0 que emparejó el global, pero por mejor posición en la tabla, está en la final, la cual jugará ante el León jueves y domingo.
