Caña Amarga
Por Hugo Morales Alejo
Eneko Belausteguigoitia, presidente del consorcio azucarero Grupo Beta San Miguel (GBSM), falleció el pasado 8 de junio, a la edad de 91 años de edad.
Nacido en 1933 en México, pero de origen vasco, de una familia de empresarios de Torreón, Coahuila; destacada en diferentes industrias: el cultivo de algodón en la región de La Laguna, azucarera, algodonera, inmobiliaria y bursátil. Eneko tuvo siete hermanos y hermanas, ya fallecidos: Maite, Iker, Agurtze, Amaya, Bibiñe, Ibone y Osane.
Creó en el norte la escuela de negocios IPADE. Además, fue promotor del arte y la cultura, colaboró en la consolidación del Museo Arocena en Torreón, que resguarda más de 2 000 piezas de arte sacro.
En agosto 2016 el Gobierno Federal vendió los dos últimos ingenios azucareros que administraba Sagarpa (hoy Sader) a través del Fondo de Empresas Expropiadas al Sector Azucarero (FEESA), El Potrero y San Miguelito, por un monto de 3 mil 398 millones de pesos, al Grupo Beta San Miguel, de Eneko Belausteguigoitia, con los que alcanzó a tener 11 ingenios azucareros en Veracruz, Jalisco, Colima, Quintana Roo y San Luis Potosí:
- Ingenio San Francisco Ameca ubicado en Ameca, Jalisco
- Ingenio Quesería ubicado en Quesería, Colima
- Ingenio San Rafael de Pucté ubicado en Chetumal, Quintana Roo
- Ingenio San Miguel del Naranjo ubicado en el Naranjo, San Luis Potosí
- Ingenio Constancia ubicado en Tezonapa, Veracruz
- Santa Rosalía de la Chontalpa ubicado cerca de Cárdenas, Tabasco
- Corporativo Azucarero Emiliano Zapata ubicado en Zacatepec, Morelos
- Central Casasano ubicado en Cuautla, Morelos
- Central La Providencia ubicado en el Municipio de Cuichapa, Veracruz
- Central El Potrero ubicado en el Municipio de Atoyac, Veracruz
- Central San Miguelito, ubicado dentro de la ciudad de Cordoba, en Veracruz.
Al no tener descendencia, les empresas del GBSM serán administradas por los sobrinos, hijos de sus hermanos.
Pero tener ingenios azucareros es una empresa muy difícil, con las manchas urbanas creciendo y dejando cada vez menos espacio para la caña, con sequías cada vez más severas, conflictos sociales que enfrentar cada vez más difíciles de resolver, crisis en los precios internacionales, que generan inconformidad con los productores de caña del país, que ven pocas ganancias, por los bajos precios del mercado y repercuten en los productores…
Posiblemente se dé el anuncio de la venta. O posiblemente entre los herederos con mayor empuje. En el aire está la pregunta, ¿Qué pasará con el GBSM?