*Juego de dos imparables por equipo
*Elevado de sacrificio de Pérez definió
Por Noé Flores Cortés
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En lo que debe calificarse como el mejor juego de la temporada recortada a 60 juegos por coronavirus, Tampa Bay venció a los Yankees de Nueva York, con pizarra de 1-0 en un duelo donde los dos equipos fueron sometidos por el pitcheo a sólo dos imparables.
De hecho el juego se decidió en la octava entrada cuando el boricua Michael Pérez, que estaba festejando su cumpleaños 28 pegó un elevado de sacrificio para producir la única carrera del juego.
Seis lanzadores de los Rays se combinaron para permitir sólo dos imparables a los Yankees, para guiar a su equipo al triunfo; la oportunidad grande de los Mulos cuando Gary Sánchez fue ponchado con casa llena.
Yoshi Tsutsugo recibió cuatro pelotas malas de Adam Ottavino en la octava y se fue a segunda con un out cuando Kevin Kiermaier recibió pasaporte, ambos avanzaron con wildpitch y vino el elevado de sacrificio al central de Pérez para la única carrera del juego. Roe lanzó las dos últimas entradas para llevarse la victoria.
Del otro lado también el pitcheo lució, Masahiro Tanaka permitió un imparable y ponchó a cinco en cinco entradas, retirando a sus últimos 13 bateadores después de permitir un hit en la primera entrada del bat del cubano Yandy Díaz.
El lanzador derecho de los Yanquis necesitó apenas de 59 lanzamientos en su segunda apertura, es decir una joya de pitcheo, la cual fue respaldada por sus compañeros que sólo permitieron a los Rays dos imparables en el juego.
