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Ignacio Carvajal
Coatzacoalcos
Un día estaban los periodistas del café de la Parroquia, del puerto jarocho, intentando sacarle nota a un político local, quien daba sorbitos a su café, y tranquilamente lanzaba su perorata.
Los reporteros le hacían preguntas soporíferas y el político seguía con su declaracionitis sin aportar nada al diarismo, más preocupado por su lechero.
De pronto, de la pelotera, un fotógrafo se irguió y lanzó un par de preguntas que cimbraron al entrevistado, al que no le quedó de otra más que contestar, ante los apretones del fotoperiodista.
Sin embargo, una periodista, vaca sagrada, les dicen, se levantó de la mesa.
“!Ahora resulta que hasta los fotógrafos preguntan!, esto es indignante para uno que es reportera de años”.
La reportera se marchó lanzando aspavientos, pero el resto de colegas fueron felices por que ya traían nota gracias a las preguntas del fotógrafo Iván Sánchez, el mismo que increpó al gobernador Cuitláhuac García Jiménez con motivo de la opacidad en la Secretaría de Seguridad Pública (SSP), y a quien el mandatario respondió con una canción de Chicho Che.
El video de ese encuentro entre el político y el reportero, se ha hecho viral en redes sociales, y numerosos medios de comunicación, han mostrado ese capítulo de lo que pasa en Veracruz con el primer gobernador emanado de las filas de Morena, por cierto, al que Andrés Manuel López Obrador más apapacha, y describe como “un hombre bueno” y “honesto”.
DE FOTÓGRAFO A ENTREVISTADOR
Cuando cuestionó al político en el Café de la Parroquia de Marcelino Fernández, Iván Sánchez (Ivan Sah) era fotógrafo en el diario Imagen de Veracruz, donde se fogueó en las veredas de la nota diaria como fotógrafo de otros reporteros más jóvenes, a veces con otros de más experiencia.
Y así, poco a poco, se fue metiendo, hasta que un día se quedó sin empleo, y por necesidad, le tuvo que entrar de lleno al trabajo de reportero, y hacer a un lado sus aspiraciones de convertirse en una estrella de la fotografía.
Pero antes de las burlas del mandatario de Morena, egresado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Universidad Veracruzana, Iván Sah, ha sido blanco de numerosas agresiones por su labor.
Siempre detrás de las causas más nobles, los desaparecidos, las madres que los buscan, las víctimas de la violencia y los feminicidios, no ha tenido complacencias para ningún gobernador.
YULES LE SACABA LA VUELTA
Lo mismo cuestionó a Javier Duarte de Ochoa que a Flavino Ríos y ahora a Cuitláhuac Garcia Jiménez.
Miguel Ángel Yunes Linares incluso le daba la vuelta cuando se lo topaba.
“No señor, así no son las cosas”, le solía decir Yunes -con el ceño fruncido- a Iván Sáchez cuando Yunes era cuestionado.
En alguna ocasión, en una entrevista banquetera, el ex gobernador oriundo de Soledad de Doblado giró 360 grados sobre su eje buscando una salida para escabullirse a las preguntas de Iván Sánchez, quien lo puyaba con el tema de siempre: el reguero de muertos, desaparecidos y secuestros.
Años antes, siguiendo la pista a los daños al medio ambiente en los márgenes del río Jamapa, pisó la cola a los intereses monetarios del empresario priísta Antonio Sierra, quien mandó a sus guardaespaldas a acosarlo.
De película, Iván Sánchez condujo su viejo Chevrolet intentando escapar quizá de una bala, cuando fue alcanzado por los esbirros del magnate, impactaron su unidad y lo amenazaron.
Que no se volviera a acercar a un predio donde el ex síndico de Veracruz estaba derribando un área de manglar para construir un fraccionamiento de lujo.
AMANTE DE LOS GATOS
El actual corresponsal del diario El Financiero en Veracruz, a primera vista, y por su tamaño y aspecto, parece un viejo leñador de las montañas, gruñón y mala cara, pero realmente es un amante de los gatos. En su casa vive con dos a los que alimenta y acaricia el lomo después de cada jornada reporteril.
Su estatura y apariencia solo le han servido para cuidar la integridad de su equipo fotográfico cuando le tocan golpes, como le pasó alguna vez, durante un desfile del Primero de Mayo, cuando resultó amedrentado y golpeado por seguidores de Pascual Lagunes Ochoa, ex presidiario y ex dirigente del sindicato de Tamsa.
Ivan Sah y otros colegas cuestionaron a Pascual Lagunes el por qué los tamseros llegaron borrachos al evento, cargando cartones de cerveza, bailando y lanzando incienso al líder, lo que generó molestia entre los trabajadores, que arremetieron violentamente contra los periodistas.
IVÁN SAH Y CUITLÁHUAC, EL DESTINO
En alguna otra, durante la jornada de evaluación magisterial, recibió una golpiza de parte de los Policías de Arturo Bermúdez Zurita, quienes se molestaron cuando lo vieron llegar, junto a otros reporteros, para documentar la violencia que estaban ejerciendo contra mentores que protestaban contra la Reforma Educativa.
Las fotos de su imagen cubierta de sangre, portando su equipo de trabajo, le dieron la vuelta al país evidenciando la violencia durante estas evaluaciones que a la postre fueron canceladas por el nuevo gobierno de Andrés Manuel López Obrador.
Cosas de la vida, el mismo día, en Xalapa, el ahora gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jimenez igual resultó jaloneado por los oficiales que custodiaban el ingreso de los maestros al complejo Omega, y sus biógrafos han empleado esa imagen para describirlo como un político formado en las líneas de batalla.
Ahora, mientras García Jiménez es el hombre con más poder en Veracruz, Iván Sánchez sigue siendo periodista y entrevistador al puro estilo corrosivo de Oriana Fallaci, lo que le ha ganado respeto y admiración entre sus compañeros, y de ahí, dice, no se quiere mover, pues aspira a seguir en la misma línea, como una piedra en el zapato de los poderosos que se escabullen a la rendición de cuentas.
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