José Vargas.
Zaragoza, Ver.- Cansados de los robos recurrentes en viviendas y comercios, habitantes del municipio de Zaragoza han decidido crear un grupo de vecinos vigilantes, coordinándose para prevenir y enfrentar actividades delictivas, pese a que recientemente se detuvo a una persona vinculada con estos ilícitos.
Según testimonios de residentes, la delincuencia sigue presente, lo que ha generado alertas y advertencias entre la comunidad. Algunos habitantes han expresado que, de no frenar los delitos, podrían recurrir a la justicia por propia mano.
Zaragoza se caracteriza históricamente por ser un municipio muy unido y regido por usos y costumbres, en los cuales la comunidad intervenía directamente para sancionar delitos menores. Durante años, personas sorprendidas en actos delictivos eran llevadas al parque central del municipio y entregadas a las autoridades, una práctica que, con el tiempo, se fue dejando de lado.
Los recientes casos, que incluyen ventas de billetes falsos y otros hurtos, han llevado a los vecinos a revivir estas costumbres comunitarias, reforzando la vigilancia vecinal y la cooperación entre ciudadanos para proteger su patrimonio.
Autoridades locales han pedido mantener la calma y coordinar las acciones con la policía municipal, recordando que la aplicación de la ley debe realizarse dentro del marco legal para evitar riesgos adicionales.
Este fenómeno refleja tanto la preocupación ciudadana como la resistencia de las comunidades del sur de Veracruz por retomar mecanismos tradicionales de control social frente a la inseguridad.