*Mal necesario?: NO; son parte del futbol
Por Noé Flores Cortés
Para que haya futbol, se necesita un campo de juego, un balón, dos equipos y algo más, el árbitro, el cual es tan importante como los puntos anteriores mencionados, así que el silbante es parte del futbol y hoy estará de manteles largos al festejarse su Día.
Por lo tanto, hoy enviaremos una felicitación grande a todos los Árbitros del mundo en el festejo de su Día, pues su trabajo es muy importante y no estoy de acuerdo como lo señalan algunos de que son un mal necesario, NO, ustedes son parte del futbol.
Ahora bien, debemos entender que el error arbitral es parte del juego, el futbol es acierto-error, por lo tanto, si un silbante se equivoca, es parte del juego. Sólo habrá que contar cuántas veces se equivocan los jugadores durante los 90 minutos y no pasa nada, así que el árbitro también se equivoca y no pasa nada o no debe pasar nada.
Hoy existen varios grupos de árbitros, pues no todos se constituyen como colegios; todos buscan sacar los partidos adelante, hacer su trabajo lo mejor posible, pero es necesario que se capaciten todo el tiempo, acudiendo a cursos de actualización, pues las reglas se modifican a cada momento.
Hoy en el Día del Árbitro, vale la pena hacer un llamado a las ligas a las que les prestan ese servicio los silbantes: apoyen a los silbantes, habrá que brindarles capacitación; inviertan un poco en ellos; todos saldremos ganando.
A los jugadores, cuerpo técnico y auxiliares, una petición: Dejen a los silbantes que hagan su trabajo, si los presionan en cada jugada, menos concentración tendrán y cometerán más errores.
He podido constatar más de una vez que al árbitro desde la banca, le gritan de todo, le protestan todas y cada una de las jugadas, inclusive hasta cuando le marcan a favor a un jugador o equipo, de todos modos le protestan, no le dejan hacer su trabajo; como dijera Enrique Bustos: Chingaus…
Pero también en este día, vale la pena hacerle un llamado a los silbantes, para que se concentren en el partido, que preparen su juego, que entiendan que en ocasiones está en juego, algo más que los puntos, así que por favor, actúen con prudencia, con objetividad para poder llevar a buen puerto el partido.
Existen cosas que no son aceptables, lo acabo de vivir hace unos días o hace unas horas; un jugador, ciertamente se pasó de gandalla y llegó a protestar algo al silbante y lo pisó, lo cual no es correcto, pero la respuesta del silbante debió ser mostrarle tarjeta roja y se acabó, pero no sucedió así, el juez le tiró una patada al jugador y más allá de que se la haya pegado o no, perdió el control del partido, se desconcentró y cometió más errores de los que pudo cometer, lo cual es inadmisible.
Eso me hizo recordar cuando un “maestro” de una escuela de futbol, llevó a sus alumnos a la tribuna, pues los pequeños habían jugado previamente y ahora era el turno para el profesor, quien jugó su partido y los niños se quedaron en la tribuna para echarle porras. Qué pasó? Que ese jugador-profesor, formador, instructor, agredió al árbitro. Inadmisible, con qué cara ahora le daré clases de futbol a esos niños y les digo que deben respetar al árbitro.
En ambos casos, me reservo los nombres, pues es reflexión, no se trata de hacer leña del árbol caído, así que mejor, hoy me resta decir: FELICIDADES ARBITROS.