Marco Dávila, Secretario Político del Comité Regional del PCM en Veracruz
La tradición de lucha de los comunistas en Veracruz es centenaria, desde 1919 que se estableció en el puerto jarocho la local comunista, ésta se irradió por todo el estado y el resto del país con velocidad asombrosa, viajo con los marinos en barco por todo el golfo de México, se movió con los ferrocarrileros en tren hacia el interior del país hasta la capital de la República. Y para 1921, cuando se funda formalmente el Partido Comunista de México, sección mexicana de la Internacional Comunista, son los comunistas veracruzanos los que nutren en buena medida su congreso constituyente.
Épicas batallas como la Roja Jornada Inquilinaria con miles de obreros y mujeres organizados para evitar los abusos de los casatenientes, en el Puerto de Veracruz; epopeyas como la lucha agrarista encabezada por Úrsulo Galván y José Cárdel; dramas como el que ocurrió en la Fábrica de San Bruno, en la capital del estado, con más de diez obreros, el Comité de Huelga, asesinados por las huestes de la patronal, por mencionar algunos de los episodios que protagonizaron en sus inicios los comunistas mexicanos Y que sólo pueden ser explicados por la raigambre que lograron entre los obreros y campesinos veracruzanos las ideas de Marx y Engels llevadas a la materialización victoriosa durante la Gran Revolución Socialista de Octubre por Lenin.
La Historia, y la geografía veracruzana, están llenas de nombres de comunistas como Cecilio Terán, Juan Rodríguez Clara, o de hechos históricos relacionados con comunistas, como es el caso de los Mártires del 28 de agosto de 1924. Municipios, ciudades, colonias, ejidos, avenidas, escuelas a lo largo y ancho del estado de Veracruz toman los nombres que la historia reivindica como miembros del Partido Comunista.
La historia del sindicalismo clasista, es decir, del sindicalismo que reconoce la lucha de clases como motor de la Historia, de igual manera está plagada de comunistas, entre los más destacados está el dirigente sindicalista xalapeño Miguel Ángel Velasco. En la política nacional, podemos mencionar a Hernán Laborde, como el primer diputado federal comunista del país, por el distrito de Orizaba y que fue desaforado en 1929 por denunciar la invasión de Nicaragua desde la tribuna legislativa.
Ferrocarrileros, trabajadores de los muelles, petroleros, electricistas y tranviarios, panaderos y obreros textiles, campesinos, mujeres y jóvenes entraron a engrosar las filas del PCM en aquellos años, animados por el marxismo leninismo que pregonaban las páginas de El Machete, el periódico también histórico que llegó a ser además de Órgano del Partido Comunista, un verdadero periódico obrero.
Esa Historia es la que reivindicamos, con orgullo, los comunistas actuales, por eso hemos salido a conmemorar a los comunistas que se encuentran enterrados en la Rotonda de los veracruzanos ilustres, en el Cerro de Macuiltepetl, por eso saludamos el encuentro con los vecinos del Barrio de san Bruno que año con año conmemoran la fecha trágica de los Mártires del 28 de agosto de 1924, por eso nos preparamos para conmemorar el centenario de la fundación del Sindicato de Obreros Panderos de la ciudad de Xalapa, del cual fue miembro fundador Miguel Ángel “El Ratón” Velasco, destacado sindicalista y comunista de talla internacional. Pero todas estas acciones reivindicativas las hacemos junto a las masas proletarias, con los sectores populares, porque no se trata de recordar una efeméride, sino de recuperar nuevamente esa tradición de lucha tan necesaria para nuestra clase, hoy soterrada por la clase dominante, expresada en aquella acción anticomunista en los años 40’s cuando el director de la Escuela Normal Veracruzana, Manuel C. Tello, mandó a cubrir con cal, “por inmorales”, los murales de la hoy Facultad de Economía de la Universidad Veracruzana, realizados por un grupo de pintores pertenecientes a la Liga de Escritores y Artistas Revolucionarios (LEAR) encabezados por el pintor Chávez Morado, porque representaban justamente la historia de la lucha comunista, antiimperialista y antifascista en Veracruz.
Así, hoy, nos enteramos que la comuna de Xalapa, encabezada por su presidente municipal Hipólito Rodríguez y apenas un puñado de ediles, casi de manera furtiva, han colocado una placa donde se recobra el verdadero nombre que tuvo la presa que surtía de agua a la fábrica textil de San Bruno, que por decisión de los obreros de aquella época se llamó Presa Karl Marx, para ratificar su gratitud a uno de los grandes maestros de la clase obrera. Si este hecho lo hubiera realizado la comuna acompañada por los colonos del Barrio, si ahí hubieran estado los hijos y los nietos de aquellos obreros que vivieron no sólo la dramática jornada del 24 de agosto de 1924, sino tantas batallas en defensa de los derechos laborales de la clase obrera, hoy nuevamente pisoteados por la patronal y sus huestes, reconoceríamos en tal hecho una acción honesta de cara al pueblo trabajador de Xalapa y la región, pero así, a escondidas, de manera vergonzosa, no hay más que una explicación, la del oportunismo que permea a muchos viejos militantes liquidadores del histórico Partido Comunista que pretenden confundir a los trabajadores con una supuesta raíz roja en lo que hoy se conoce como la Cuarta Transformación, no hay tal raíz, si algo une a esos liquidadores oportunistas con la 4T es el querer postrar a la clase obrera ante la patronal con un discurso demagógico y claudicante, totalmente contrario a las enseñanzas de Karl Marx.