Lilia Santos.
Zaragoza, Ver.– En un ambiente lleno de alegría y agradecimiento, los monaguillos de las parroquias de Zaragoza, Coacotla y San Antonio se reunieron para celebrar su convivencia de fin de año. El evento, organizado por el Pbro. Fernando, párroco de la parroquia Preciosa Sangre de Cristo, fue una ocasión especial para agradecer a Dios por un año de servicio dedicado al altar del Señor.
La convivencia, que tuvo lugar en las instalaciones de la parroquia, estuvo marcada por momentos de diversión y fraternidad. Los jóvenes participaron en diversas actividades, incluyendo juegos tradicionales, rompimiento de piñatas y un delicioso banquete de pizzas y dulces. Los rostros de los monaguillos reflejaban la felicidad de compartir estos momentos con sus compañeros y con el Pbro. Fernando, quien dedicó palabras de agradecimiento y motivación a los presentes.
En su mensaje, el Pbro. Fernando destacó la importancia del servicio al altar y el compromiso de los monaguillos en su labor dentro de la iglesia. “Agradezco a Dios por cada uno de ustedes, por su dedicación y alegría al servir. Su ejemplo es una inspiración para toda la comunidad y una muestra del amor de Dios en nuestras vidas”, expresó el párroco.
Además de las actividades recreativas, la convivencia incluyó momentos de reflexión y oración, donde los monaguillos pudieron meditar sobre las experiencias vividas durante el año y renovar su compromiso de seguir sirviendo con entusiasmo en el año venidero.
Este tipo de encuentros no solo fortalecen los lazos de amistad y compañerismo entre los jóvenes, sino que también reafirman su sentido de pertenencia y su vocación de servicio dentro de la iglesia. Sin duda, la convivencia de fin de año quedará en el recuerdo de todos los participantes como un momento especial de gratitud y esperanza.