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“El boom del gas natural”
Ing. Alejandro Baizabal
La presente administración tiene grandes retos en el sector energético, y en este me enfocaré. El panorama luce complicado, y ¿qué se requiere?, un ejército de expertos evaluando, analizando y emitiendo las mejores recomendaciones. Las tendencias globales marchan hacia economías descarbonizadas, eficientes y amigables con el ambiente. México no se puede quedar atrás, no hay margen de error en las decisiones.
De acuerdo con la Agencia Internacional de Energía, para alcanzar una plataforma de producción de 2.5 millones de barriles se requiere invertir 24 mil millones de dólares anuales de aquí a 2040, y Pemex es la petrolera más endeudada del mundo. Por ello se insiste en unir fuerzas con el sector privado para compartir el riesgo, incrementar producción y fortalecer la seguridad energética, protegiendo el recurso natural y humano nacional.
El apetito mundial por el gas natural crece de forma exponencial. Estamos en una región clave, con potencial de recursos y los mejores precios. Los escenarios muestran que seguirán disminuyendo o al menos se mantendrán estables en los próximos 15 años.
Alarmante la deficiente infraestructura del país, vulnerando la seguridad energética nacional, y es que solo contamos con 1.7 días de cobertura de almacenamiento para Gas Natural (GN). ¿Qué significa esto?, que la dependencia energética del 80% de las importaciones del GN que se consume podría afectarnos de un plumazo, es decir, un conflicto que lleve al cierre de la llave paralizaría nuestro país.
Para que se den una idea, haré un comparativo con nuestro país vecino. Estados Unidos tiene una red de gasoductos de 488,000 km, mientras que México cuenta con 16,000 km. Es decir, 31 veces la infraestructura nacional. Tan solo el estado de Texas tiene 93,741 km. el equivalente a 6 veces la de México. Nuestra cobertura apenas abarca 20 estados del país, urge ampliar la red.
El gas natural es una opción viable y rentable. Y aquí les muestro cifras. Una central de ciclo combinado es 50% más económica que una central a base de carbón, reduce hasta 80% las emisiones al ambiente, se ha demostrado el incremento de hasta 50% del PIB en estados donde existe infraestructura de gas natural, y aquí pongo como ejemplo la región norte del país.
La utilización de este combustible para la generación de electricidad es fundamental. Existe un doble reto para los próximos años, generar más energía con menos emisiones de carbono, ¿se puede?, tan se puede que existe la tecnología para tener procesos más eficientes y obtener mejores resultados.
El transporte es la principal fuente de emisiones de gases de efecto invernadero en México. Por sorprendente que parezca, por cada auto a Gas Natural se requerirían 20 árboles menos para absorber CO2, no quiere decir que termina la labor de reforestación, pero ayuda en la meta ambiental.
Existen países que han optado por el uso del gas natural desde hace algunos años, Estados Unidos con un 56% de penetración, Canadá 50%, Colombia 40%, Argentina 30% y México solo el 8%. Nos cruzamos a Europa y tenemos que el Reino Unido tiene 89%, Italia 88%, Bélgica 80% y Alemania 48% por mencionar países que han desarrollado su uso.
Es cierto que ni la caída en la producción petrolera ni el endeudamiento de PEMEX es culpa del actual gobierno, pero desde ahora es su responsabilidad levantar a tan golpeada institución. El país seguirá obligado a satisfacer su demanda con importaciones en tanto se reincorpora la producción nacional. Vamos contra reloj y los retos son enormes. El aprovechamiento eficiente y sustentable será pieza clave para desarrollar fuentes alternas de energía.
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