REFLEXIÓN MATUTINA.
El 25 de febrero del 2019
Después del desayuno del miércoles 30 de julio de 1980 se les propuso a los jefes Alfonso y Edwin que se organizara un buceo a pulmón y por grupos para pasear y relajarnos un poco de la tensión que origina el trabajo en un pecio antiguo y gozar de la belleza del canal cercano y de la cueva que se vislumbraba cercana al sitio donde se encontraban los restos del buque inglés.
EN EL MUNDO DE LA FANTASÍA.
La proposición fue aceptada bajo la condición de que el grupo se dividiría en dos amplios sectores y así mientras la mitad de los buzos a las órdenes de Alfonso Arnold quedarían trabajando en el pecio y la otra mitad, a la vez subdividida en dos grupos quedaría bajo el mando de “El Nazi”, en la que todos estuvieron de acuerdo.
Y así a las 10; 45 partió el primer grupo de buceo libre, mismo que regresaría al Aquiles a las 11:45 , donde El Nazi tomaría un descanso para partir nuevamente de las 13:00 a las 14:00 para compartir el frugal tentempié que se serviría a bordo del camaronero.
¡El paseo resulta como penetrar al mundo de la fantasía! Enrique “El Güero” Hudson arponea una barracuda llevándose un gran susto, pues algunas barracudas, compañeras de la difunta, se solidarizan con ella y se plantan, aguerridas y amenazantes frente al cazador submarino que asciende a la superficie para tomar aire y poder hacerles frente mientras las “picudas” al verlo regresar ponen aletas en polvorosa. Por fortuna y gracias a la sangre fría y al temerario valor de “El Güero” y de sus compañeros que también aguantaron vara … pero sobre todo al temor de las barracudas, quienes, verdaderamente inteligentes, entendieron quien llevaba las de ganar y emprendieron la honrosa retirada. Héctor Rodríguez “El Narizón” mientras todo esto suceda arponeó un negrillo y El Nazi se proveyó de 2 langostas ¡Hurra por los tres!
Después del trabajo cotidiano en el, pecio, “Felo” Selem y su grupo. hábiles en el manejo del arpón y con una gran puntería confirmaron la perspectiva de una sabrosa cena trayendo más pescado.
No cabe duda que este ha sido un día afortunado, sobre todo para el grupo chilango ya que “Tico” y “Tuco “, o sea el Dr. Humberto Macedo y su pareja Guillermo Manzur, rescataron del galeón inglés, entre otras cosas de menos importancia, una empuñadura de espada, pieza de indudable valor ya que era de marfil, así como la funda (vaina) de acero de la misma., ¡Felicitaciones a Tuco y Tico por el hallazgo!
Cuando nuestro grupo se dirige hacia el Aquiles observamos que una gran pieza está a punto de ser izada a la cubierta del camaronero una pieza de gran tamaño y aparentemente muy pesada, no sé si fue una baliza, una pasteca u otro objeto por el estilo, pero cuando estaba a punto de llegar, de alguna manera se deslizó, resbaló, rompió el cable que la sostenía y se hundió. Es admirable la constancia de Víctor Fentanez y de Benito Echeverría Zuno tratando de recuperar la pieza. Después de múltiples e infructuosos intentos optan por dejarla para una futura expedición y lograr la oportunidad de recuperarla.
La tarde empieza a caer y el grupo que va a explorar la caverna submarina bajo la guía de Edwin Corona prepara sus lámparas submarinas, su cable de vida y los enseres necesarios para salir avante de esta peligrosa exploración.
La lancha de apoyo los acerca hasta donde se encuentra la entrada, muy cerca de donde se localiza el ancla del galeón y al unísono, los 8 componentes de esta exploración se lanzan al agua siguiendo el cable del ancla de la lancha,
Previamente se han dado instrucciones básicas como el de no lanzar la luz a la cara del compañero, efectuar las señales submarina CMAS apuntando la luz hacia la mano del emisor y en el caso de encontrarse lejos uno de otro si la luz de la lámpara submarina se realizará en círculo, se entiende que todo va bien, mientras que si algo va mal, se realizaran movimientos irregulares, tanto de arriba hacia abajo, como de izquierda a derecha.
“El Nazi” se dirige lentamente a la entrada de la caverna que es más que suficiente para el paso de las 4 parejas en fila, pero apenas se traspasa este pasadizo la caverna se ensancha y claramente, como si se fuese a través de un túnel se observa una luz exterior.
Y en efecto es un túnel que atraviesa todo el islote en la dirección Sur y que nos conduce hacia el otro lado de la isla, pero ante la inminente caída nocturna “El Nazi ” decide regresar para explorarla al día siguiente y con la claridad solar del otro lado del islote.
Llegamos nuevamente al Aquiles donde nos espera una abundante y sabrosísima cena en donde el caldo de pescado no tiene … punto de comparación y el cual origina ¡Aplausos y felicitaciones a cazadores y cocineros!
¡QUE TENGAN UN BUEN DÍA!
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