Coatzacoalcos, Ver.- Los residentes de la localidad de Villa Allende, en el municipio de Coatzacoalcos, han intensificado su lucha por la clausura definitiva del basurero a cielo abierto que, según denuncian, afecta gravemente su calidad de vida y la de sus familias. A pesar de que en 2016 un juez federal ordenó la clausura del sitio, el gobierno municipal, encabezado actualmente por Amado Cruz Malpica, ha hecho caso omiso.
Los habitantes señalan que, aunque se colocaron sellos de clausura en el basurero, el gobierno municipal habilitó una entrada clandestina para seguir utilizando el lugar como depósito de desechos. Esta acción ha provocado la indignación de la comunidad, que afirma estar harta de los malos olores, la contaminación ambiental y los riesgos sanitarios.
El basurero afecta a escuelas de nivel preescolar, primaria, secundaria, bachillerato y centros comerciales cercanos, exponiendo a cientos de estudiantes y familias a condiciones insalubres. Los residentes advierten que esta situación no solo vulnera sus derechos, sino que pone en riesgo su salud y la del medio ambiente.
Ante la falta de respuesta por parte del gobierno municipal y estatal, los habitantes acudieron a la organización internacional Greenpeace, conocida por su defensa del medio ambiente. Representantes de la asociación visitaron el basurero el día de ayer para exigir al gobierno municipal de Coatzacoalcos la clausura definitiva del sitio.
Los pobladores piden a las autoridades que acaten la resolución judicial y que implementen medidas inmediatas para el manejo adecuado de los residuos. Además, solicitan la intervención de organismos ambientales y de derechos humanos para garantizar una solución sostenible y respetuosa con la comunidad.
La situación en Villa Allende es un recordatorio de los desafíos ambientales que enfrentan muchas comunidades en México, y de la importancia de que los gobiernos locales asuman su responsabilidad en la protección de la salud y el medio ambiente.