Las Choapas, Ver
Juan Manuel Jiménez García
La crisis económica, los conflictos políticos y el deseo de brindar mejores condiciones de vida a las familias, ha generado desde hace muchos años el éxodo de ciudadanos centroamericanos hacia los Estados Unidos.
Pero para cumplir el sueño americano, antes, tienen que cruzar varios países entre ellos México, donde en muchas ocasiones son maltratados, humillados, asaltados y en el peor de los casos llegan a perder la vida a mano de grupos de la delincuencia organizada.
En territorio mexicano un paso obligado es en el municipio de Las Choapas en el estado de Veracruz, catalogado por muchos migrantes como el tramo mas peligroso en su trayecto a la frontera norte del país.
Sobre su travesía por suelo veracruzano hay muchas historias, pero en esta ocasión compartiremos el sentir de un grupo de migrantes hondureños que salieron de sus pueblos desde hace un mes y que pidieron hablar con algún medio para denunciar el acoso a que son objeto por parte de corporaciones policíacas.
Este grupo de hondureños formados por hombres, mujeres y un menor de edad, se encontraban en la carretera Las Choapas-Cerro de Nanchital a la altura de las vías del ferrocarril, lugar también conocido como el crucero, allí, cansados y sin días de tener un aseo personal, pedían monedas a los automovilistas para comprar alimentos y seguir su camino, en el caso de los padres del menor solicitaban ayuda para adquirir pañales y leche.
Ronald, uno de los hondureños, dijo que en México y en especial en Veracruz hay gente mala y buena como en todas partes, pero que llegando a suelo veracruzano es donde mas acoso han sufrido por parte de los policías de diferentes corporaciones;
“Nos amenazan, nos piden dinero para dejarnos ir otros son demasiados duros y con groserías nos exigen una cuota”.
Sin embargo menciona que también se han topado con policías buenos que los han ayudado con alimentos y les dan recomendación para seguir una ruta mas segura.
Los migrantes conocen las historias de compatriotas que han dejado su vida en este país camino al sueño americano, desde aquellos migrantes que han muerto en un accidente a bordo del tren conocido como “La Bestia” hasta la muerte a manos de grupos dedicados a asalto, sin contar los testimonios de amigos y familiares que tuvieron que regresar a Honduras por sufrir un accidente, llegan sin manos, sin piernas y otros en ataúdes.
Este grupo de migrantes solo descansarán un poco y seguirán su camino hacia la tierra prometida, el siguiente punto en esta peligrosa travesía será la ciudad de Coatzacoalcos donde esperan reunirse con otro grupo de paisanos y junto caminar hacia la frontera con los Estados Unidos.