*El cordobés tiene calidad, pero
en la banca no la puede explotar
Todavía recuerdo a ese chavito, menudito, pero inteligente para jugar al futbol y conste que no era precisamente en la defensa lateral, pero cuando lo pusieron ahí, lo hizo bien e inició una carrera ascendente, que se ha visto frenada un poco en Atlas donde las cosas no se han dado.
Me refiero a José Javier Abella, el cual surgió del Santos Casino dirigido por Roberto Luévano, uno de sus mentores, junto con el resto de profesores de futbol del Casino Español, que han visto desfilar a muy buenos jugadores que han tocado las nubes, como Miguel Layún y Diego Abella, entre otros más.
José Javier hizo excelente trabajo en el Santos donde desde que llegó a la primera división se adueñó del puesto titular y no lo soltó por mucho tiempo.
José Javier parecía inamovible en el Santos, donde se ganó el gafete de capitán a pulso, pero habrá que señalar que nadie le ha regalado nada, pues cuando llegó “El Chepo” de la Torre lo congeló, claro hubo una lesión, pero lo cierto es que no lo quería José Manuel y fue hasta que éste se fue, como otra vez el cordobés resurgió.
Con Siboldi fue capitán José Javier, pero después lo volvieron a “desaparecer” y se fue al Atlas, donde parecía que no tendría problema para ser titular, pues su calidad no está en discusión, lo mismo que su entrega y profesionalismo en la cancha, pero con los rojinegros ha sufrido más reveces que nunca.
Desde el 2013 se volvió inamovible en Santos, estuvo en la comarca hasta el 2019; fue campeón con los laguneros en el 2018 y recibió su chance en la Selección Mexicana mayor, pero su chispa se vio disminuida.
Esperamos que José Javier reciba el chance que merece en la cancha para demostrar que es un jugador que mantiene la regularidad y es confiable; de lo contrario, el cordobés, deberá buscar mejores horizontes, pues calidad futbolera, la tiene.
Por Noé Flores Cortés
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