Rocían gas pimienta y apuntan con pistola a familia.
Alpatláhuac. Los afectados señalaron al comandante, Tomás Ruiz Sánchez y Gerardo de Jesús Lagunés Aguilar, de causarle daños en los ojos a una mujer embarazada que tuvo que ser atendida en el hospital de #Coscomatepec.
Los hechos se presentaron la tarde-noche del martes, a un costado del parque, cuando Félix “N” circulaba a bordo de su camioneta sobre la avenida Iturbide, dirigiéndose a su domicilio a un lado de la iglesia.
Los elementos de la policía municipal desde el palacio, señalaron que notaron cuando Félix; golpeó un poste del alumbrado público, por lo que llegaron a su domicilio para encararlo de una manera prepotente y acusarlo de causar daños a la vía pública.
El afectado, negó los hechos e intentó retirarse, cuando los uniformados se le fueron encima, uno de ellos desenfundó su arma y lo apuntó en la nunca, momento en que su esposa con 7 meses de embarazo, se metió y lo abrazó para evitar que le hicieran daño.
Otro de los policías, sacó lo que ellos consideraron gas pimienta y les arrojaron a los ojos, los dos quedaron aturdidos y sin poder ver, trataron de entrar a su casa para lavarse el rostro.
La mujer embarazada identificada como Victorina “N”, fue trasladada a Coscomatepec para que recibiera atención inmediata, mientras que su esposo fue atendido en su domicilio por los familiares.
“Yo salí y les dije a los policías que se retiraran que no queríamos problemas que si había algún daño en el poste nosotros mismos acudiríamos a la comandancia y repararíamos el daño, soy mujer de edad avanzada, pero con palabra, ellos no hicieron caso y comenzaron a golpear a mi nieto, me preocupa la mujer que está embarazada”, apuntó la abuelita.
Félix, agregó que se sienten intimidados por los policías y autoridades municipales, pues desde el 2020 fueron señalados directamente por tener Covid-19, incluso, cerraron las calles con cinta amarilla y les informaron a la población; hasta ahora son discriminados de acuerdo a la revisión del acta de defunción hecha por este medio de comunicación, el finado murió por problemas respiratorios y típicos de su edad.
Finalmente acudieron directamente a la casa de la presidenta municipal, Obdulia Domínguez, para exigir cesen los acosos a la familia y fueron atendidos por su esposo, Hernán Rayón Murillo, quien negó los hechos y dijo que sus elementos se encontraban con él en recorrido en una comunidad, por lo que afirmaron que de no haber una solución con las autoridades locales, procederán en otras instancias.
Fuente: Al Momento.