*Amigos, jugadores, aficionados y familiares
*Aquellos duelos León F.C. vs Chivas Mecánicas
*Le vamos a recordar siempre
Por Noé Flores Cortés
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Son tres años ya y parece que fue ayer cuando en el mismo estadio Murillo Vidal, sede de grandes tardes de triunfo y títulos vivió el León Mayor, Armando Aguilar Yebra y su inolvidable e irrepetible León F.C. Le recordamos con admiración y cariño y va una oración al cielo.
Blanquita Aguilar Larrinaga, recordó a su señor padre Armando Aguilar Yebra a tres años de su partida y nos hizo recordar a todos, a aquel León F.C. que tantas satisfacciones le brindó a los aficionados al fútbol, con sus grandes equipos, llenos de estrellas que formaron una gran familia futbolero y marcaron una época.
Cómo no recordar aquellos verdaderos “agarrones” con otro grande del fútbol cordobés, como fueron las Chivas Mecánicas de Lázaro Morales, donde el León F.C. hizo vibrar el Murillo Vidal lleno a su máxima capacidad… Aquel fútbol, se añora de verdad, lo mismo que se extraña la presencia física de Armando Aguilar Yebra, acompañado de su familia, su esposa doña Blanca y sus hijos Armando, Carlos, Blanquita y Alfredo.
Blanquita le recordó con todo el amor de una hija a un gran hombre, que siempre se preocupó por apoyar a la gente; baste recordar que varios jugadores que vistieron la camiseta del León F.C., se hicieron profesionistas gracias al apoyo y patrocinio de Armando Aguilar Yebra, aquí el texto que nos erizó la piel:
Te extraño muchísimo igual o más de aquel día, hace tres años ya, ayer te recordamos tanto mi mamá y yo, con tus chistes, tu música y tu forma de vivir tu vida así a tu manera disfrutando todo al máximo, protector, generoso, noble y preocupado por ayudar a todos a lograr sus sueños, impulsando a jóvenes que no eran su familia a estudiar y salir adelante, siempre pendiente de sus hermanos que estuvieran bien, los tenía en su pensamiento hasta el último de sus días, y de nosotros nuestro patriarca…nada te define mejor, un hombre sabio que con sus consejos y experiencia mantenía juntos y unidos a su manada, recordando que los lazos de amor y sangre son inquebrantables…
Nos deja un gran legado, trabajar arduamente por lo que se quiere, no rendirnos nunca, nunca olvidaré que aún con tu infarto cerebral, sentado en tu cama me decías que ahora que pasara esto ibas a caminar y manejarias para irnos a Chetumal y Cancún, te vi caer tantas veces y después de unos días de tristeza y derrota te levantabas a salir adelante con más fuerza y sobre todo amar a tu familia…
Gracias gracias gracias
Descansa en paz Armando Aguilar Yebra.